Cuando uno pierde las esperanzas , pierde las ganas de escribir soñando.
Me esforcé por agarrarla pero así tuviera toda al fuerza del mundo no iba a llegar porque note que el me soltó y me dejaba ir , baje los brazos, observe mientras desaparecía y no me sentía tan triste. Desperté y ya no quería soñar, y entonces me di cuenta que perdí la poca fe que me quedaba; Lo raro es que antes prefería pasar horas soñando con los ojos abiertos para verlo, para estar ahí para recordar, para mantener vivos los recuerdos, sentir, escuchar y luego me despertaba con la ilusión, con la imaginación abierta pensando miles y miles de posibilidades, de que volviera con un cuento de película , pero que volviera, no importa como, ni donde estuvo todo ese tiempo , pero no perdía la esperanza así pasaran los años; Y ahora no... Ahora prefiero no dormir, prefiero pasar las horas en algo entretenido, prefiero dejar de escuchar porque desperté y es curioso que alguien que se aferra tanto decida afrontar la realidad.
Cuesta despertarse, pero al menos esto te permite avanzar, duele... Duele perder las esperanzas que según el dicho "La esperanza nunca se pierde" pero eso te mantiene atrapada, ciega, y no es asì , las cosas no pueden ser asì.
Deje todo atrás y me di cuenta porque cuando abrí los ojos, sabia claramente cual era la realidad, que no iba a encontrar en este mundo y que tenia que dejar de buscar. Pero aun así estoy convencida que allà arriba tengo todo lo que quiero.
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