El último viaje.
Me siento casi al fondo a la Derecha, donde solíamos sentarnos. Me coloco los audífonos para disimular que estoy esperando que él también suba, escojo la canción de Ed Sheeran que alguna vez le dediqué y sigo esperando. El colectivo sale de la ciudad, él siempre sube una parada después, siento que frena y los nervios se apoderan de mi, pero sólo era para cruzar las vías del tren, se pone en marcha nueva mente y sí, ésta vez sí. Lo observo por la ventana como se despide de sus padres, su madre, triste, él, es el último en subir, paga el boleto y camina por el pasillo muy lentamente, recorriendo con la mirada los asientos, como buscando un lugar libre, pero sé que no, sé que me está buscando… y me encuentra, me atrapa observándolo, hago un pequeño gesto de cortesía con la cabeza y se sienta varios asientos adelante. Me suena el celular _ “tenías razón, es horrible viajar separados“_ no creo que esto sea peor que la otra vez, porque estábamos juntos e íbam...