Todos necesitamos un lugar.
Este es mi lugar, y solo acà me siento "bien". Este es el mio, donde me refugio de la inmensidad del mundo, en donde soy yo misma, sin las voces de los perjuicios. Mi espacio, donde estoy sola, pero a su vez acompañada. A veces mi lugar cambia su forma, se convierte en un lápiz, en teclas, se pierde en mi memoria o se vuelve una persona. Un lugar donde refugiarse, donde soportar los golpes; y si quiero, no me levanto, me paralizo, me guardo. Donde detener el tiempo, donde encontrar el silencio o donde gritar lo que el resto ignora. Mi lugar es este, abandonado, pero jamas olvidado.