Mi primer dìa sin el.
Volvió a encender el fuego y lo acerco a su boca, para prender otro cigarrillo mientras contemplaba una foto de lo que solía ser con repugnancia. Desde la ventana, asomaban los rayos de sol que pedían entrar pero ella los negaba cerrando sus cortinas. Ya todo le daba igual, hacia tiempo que estaba así, unas 9 horas unos 34 minutos y los segundos que siguen pasando, encerrada en sus cuatro paredes sin contacto alguno con el exterior, solo para hacer la rutina de todo los días, nada nuevo. Todo era tan patético, tan monótono, tan cotidiano. Estaba en un estado de aceptación al cambio de rutina, replanteándose quien quería ser a partir de ahora, prácticamente detenida en el tiempo y con mucho miedo a avanzar, sin el. Lo único que viajaba era su mente hacia los recuerdos e imaginando varios posibles finales y los ojos revoloteaban de un lado hacia el otro mirando su desorden mental reflejado en su habitación .El café de la media tarde ya estaba frió, los libr...